Equinoccio, Sol en Libra 2021

Hace tres meses escribí sobre el Solsticio por primera vez, dentro y fuera de este espacio. Escribí muchos detalles y explicaciones que creí útiles para consultar en un futuro pero pienso que el texto no es para nada ágil, directo y al punto, aunque si quieres consultar la información, aquí lo puedes ver.

Pienso que usar la astrología como herramienta para conocer el futuro es arriesgado e incierto, pero no puedo negar que también me ayuda a calmar mi ansiedad y no sentirme tan perdida.

Por otro lado, en lo personal, encuentro tanta información útil si la uso en retrospectiva, que el simple hecho de comprender mi pasado me ayuda a sentir tranquilidad al pensar en mi presente y futuro: si el camino viene desde allá, es ilógico que haya un cambio brusco y sinsentido, sin explicación alguna, ¿no?

Miremos en qué lugar del mapa nos ubicamos. Hoy terminan los tres meses que representan el Solsticio, de cuando entró el Sol en Cáncer, y comienzan tres meses que se explican en la carta del Equinoccio. Ahora el día y la noche tienen una misma duración en ambos hemisferios: si en el norte veníamos del verano, la energía de las personas y los animales comienza a apaciguarse (otoño). Si por el contrario, vivimos el invierno, la energía de los seres quiere mostrarse un poco más (primavera). Y así tenemos la metáfora del equilibrio y balance del Sol entrando en Libra; sucediendo hoy 22 de septiembre a las 14:21 hrs. según horario del centro de México.



Pero antes, un breve resumen visto en retrospectiva de lo que fue el periodo del Solsticio, que acaba de terminar.

Tres meses en que nuestro ánimo, emociones y sensación de protección emocional (Luna en Escorpio) se enfrentaba a temas inciertos y sorpresivos en la creación de abundancia física y material, de dinero, y aquello que nos ayudara a desarrollarnos en un entorno que satisficiera nuestros cinco sentidos (oposición Urano y Ceres en Tauro). Comer, tocar, oler, oír. Nos generaba emociones muy intensas, obsesivas, pasionales, destructivas. Por un lado querer tomar para nosotros lo que nos daba seguridad emocional, retenerlo y mantenerlo intacto, arremeter contra todo aquello que lo pusiera en peligro. Pero sin poder negar que los cambios estaban fuera de nuestras manos y venían a poner a prueba nuestra sensación de seguridad, pidiendo una obligada transformación.

Teníamos presión por la sociedad, por el deber ser, por la responsabilidad y la adultez (cuadratura Saturno en Acuario), que también tendría sus tensiones con el cambio en los recursos materiales y su producción (cuadratura Urano en Tauro), pero siendo tan necesario navegar por ese tema, debíamos buscar la manera de elevar esa actitud nuestra tan fija y determinada. La parte más optimista es que tanta presión emocional nos tendría que llevar a rendirnos, aceptar que los cambios sociales y materiales también transformaban nuestro interior y dejar morir una parte interna de nosotros, para empoderarnos y sobreponernos a las situaciones. Pienso que en esto ayudó la Luna Llena en Piscis que sucedió hace dos días.

Por otro lado, nuestros deseos de sentir familiaridad y una red de protección (Venus en Cáncer) se enfrentaban a un miedo enorme e intimidante, o a una figura (real o metafórica) que tomó mucho poder y que influye en las reglas y el orden del entorno (oposición Plutón en Capricornio). Ese deseo de familiaridad y protección se alimentaba por una ilusión, querer sanar y dejar de cargar o sostener un peso mental y emocional, o quizá existía una visión no muy clara sobre algo que nos hacía suspirar y soñar y que nos ayudaba a enfrentarnos a ese miedo profundo, con el fin de alcanzar lo que soñábamos (Venus trino Neptuno).

Nuestra energía vital era grande, con mucha confianza en el futuro (Sol trino Júpiter en Piscis) pero nuestra área de acción muy limitada, nos encontrábamos con topes, límites, miedos, reglas, bloqueos (Marte oposición Saturno), que también influía en nuestro sentir (cuadratura Luna), provocando emociones cada vez más profundas e intensas, además de lo ya ansiosos y nerviosos que pudiéramos estar (Luna oposición Urano). Para seguir adelante nos apoyamos en pensamientos, formas de pensar e información pura (Mercurio y nodo norte en Géminis), que nos ayudaran a dejar atrás viejos compromisos de ataduras, que buscáramos cerrar, sanar o disolver (Juno y nodo sur en Sagitario), y que nos provocaban malestar al sentir incapacidad de hacerlo por nuestra cuenta, con nuestro propio pie (trino Quirón en Aries).

Visto desde este punto, los tres meses fueron bastante frustrantes, y nos pusieron emocionalmente a prueba en todo momento. Si quieres revisar la carta, está en el link del Solsticio, al inicio del texto.

Photo by cottonbro on Pexels.com


Y ahora, veamos hacia dónde apunta el mapa del Equinoccio y el Sol entrando en Libra.

Tenemos mucho impulso y energía para equilibrar lo que antes se había desequilibrado (Sol y Marte en Libra), aunque al hacerlo debamos enfrentarnos a la constante inseguridad de si seremos capaces o valientes para actuar por nuestra cuenta, a solas, de forma independiente (Oposición Quirón R Aries). A cada momento nos enfrentamos con esa pregunta, y mientras se desarrollan los tres meses, se nos pide una constante sanación donde el par es clave en nuestro actuar, en otras palabras, sanar esa inseguridad comienza con la acción que compartimos con una persona que refleja nuestra imagen de vuelta.

La nueva forma de responsabilizarnos y ser adultos, surgida de nuestra propia experiencia y cuyas reglas han sido fijadas por nosotros mismos (Saturno R Acuario), influye en nuestros actos y en esta herida que necesitamos sanar (trino Marte). Es decir, la responsabilidad y el compromiso está siempre presente en el desarrollo de nuestros actos. Actos que también buscan sanarnos (Saturno sextil Quirón).

Son tres meses de transformación total y profunda, navegamos por miedos y por cuestiones que influyen en lo que irradiamos con nuestra presencia (Sol trino Plutón R Capricornio). Si nos inclinamos a ello, podría ser un periodo de importante trabajo psicológico para hacer consciente miedos, traumas y patrones emocionales, de dependencia, control y subordinación en relaciones. Nuestras palabras, pensamientos y comunicación en relaciones podrían ser incómodos, obsesivos, fijos, pero liberadores si hacemos trabajo psicológico (Mercurio cuadratura Plutón). Además, lo que trabajemos a nivel pensamiento, nos ayudará en nuestro crecimiento a futuro (Mercurio regente del nodo norte).

Estos pensamientos desnudan y ven lo más oculto de otros, al mirar nuestro fondo (Mercurio en Libra). Se multiplican con facilidad y se agrandan (trino Júpiter R Acuario). Nuestros deseos y la forma de relacionarnos pasan por rupturas, cambios sorpresivos e inesperados: revoluciones y transformaciones fuera de lo común y de las que no tenemos un punto de comparación con el pasado (Venus oposición Urano). Eso podría generar incomodidad en promesas, compromisos y contratos que han pasado ya por una revisión de lo que debe o no seguir como antes, o qué ya ha terminado para dejar en libertad a las partes involucradas (Urano inconjunción a Juno que ya pasó por nodo sur). Estos cambios en compromisos, promesas y contratos podrían no ser claros para la intuición que pretende encontrar el por qué de las cosas y utilizar lo intangible a nuestro favor (Juno cuadratura Palas R Piscis), pero la responsabilidad de actuar como se debe, y de forma responsable es una vía clara al futuro, a utilizar un pensamiento rebelde, incómodo pero independiente, porque nos ayudará a crear nueva abundancia intelectual, si reconocemos la parte negada u oscura del lado b de la información, el pensamiento o la opinión (Saturno trino Lilith, Ceres y nodo norte en Géminis).

Nuestras emociones son influenciadas directamente por los pensamientos obsesivos, quizá oscuros (que mantenemos en penumbra o generan un estado de ánimo no tan brillante), que nos provoca el trabajo psicológico con el que ahondamos para comprender patrones, miedos e inseguridades (Luna cuadratura Plutón). Sentir que uno mismo es quien puede encontrar el alimento y sustento emocional, uno mismo debe ser su propio respaldo (Luna en Aries), y que, aunque se dialogue con otra persona sobre esto (oposición Mercurio), exista miedo y tensión al momento de desnudar lo más profundo de nosotros (ambos en cuadratura a Plutón).

La parte linda es que a Vesta en Escorpio le encanta sentir esta limpieza que la revitaliza, un nivel de compenetración e intimidad que no muestra todo el tiempo, una persona distinta y empoderada cada vez que profundiza y cava más en su interior, descubrir que un ser humano es de carne y hueso, frágil y común como todos los demás, sin nada que ocultar, y que eso signifique su mayor poder: ser tal cual es, con sus luces y sombras.

Por lo que, la misma intensidad e impulso de tomar todo o nada nos mantendrá vivos y moviéndonos estos tres meses, con nuestra atención fija en la forma de relacionarnos.



Es mucho más fácil escribir sobre el pasado, que sobre el futuro, pero ya veremos en tres meses qué tal nos fue con este Equinoccio. Aquí dejo su carta.

Horario del norte de México.



Publicado por Arte

Mujer multifacética que escribe sobre astrología en astralarte.com Informa sobre el clima astral, e interpreta y analiza cartas astrales.

3 comentarios sobre “Equinoccio, Sol en Libra 2021

Deja un comentario