Mercurio entró en Cáncer el 11.07 y permanecerá aquí hasta el 27.07. Es un parpadeo. Pero como Cáncer y la energía cambiante de la Luna no pasa para nada desapercibida, los temas sobre comunicación, información y procesos de raciocinio tienen evidente influencia de recuerdos y apego a la familia, o lazos muy habituales.
Seguirle el paso a la influencia lunar no es imposible, pero a veces es cansado. Para entenderla es importante ser empáticos, observadores, constantes, intuitivos y sensibles.
Pienso que la persona que lo haga con rigurosidad es aquella que necesita comprender de dónde carajos sale tanto cambio emocional que le impacta directamente, porque sus emociones viajan más rápido que su pensamiento, y su pensamiento no puede darles identidad, nombre o explicación alguna.
Como persona sensible que soy, primero siento, después pienso. Pensar se vuelve engorroso y vacío, con palabras e ideas repetitivas que no siempre describen con fidelidad mis sensaciones. Y aunque esas palabras que estoy creando puedan provocar alguna clase de sensación mí, no puedo ignorar nunca la primera impresión, la primera corazonada, que sería la que lleva la delantera en mi convivencia con el mundo y conmigo misma.
Entiendo que haya personas cuya influencia lunar y de signos de agua sea mucho menor, pero todos conocemos a alguien de lágrima fácil o muy sentimental, que probablemente tenga mucha influencia lunar y que quizá calce con esta descripción que estoy dando.
Mercurio en Cáncer es así. Ya Mercurio es el puente carente de emociones que une un lado con el otro. Es corto, sencillo, útil, aparece sólo cuando es necesario -por algo es el mensajero-, deja un mensaje o ayuda a descifrarlo. Es impersonal y mental. Si le agregamos la energía Cáncer, es como si la carta, que sólo es un papel con símbolos (Mercurio), tuviera un color que indica la personalidad y estilo único del mensaje, con clara raíz emotiva (Cáncer). Cáncer es como un radar de todo tipo de emociones, ira, tristeza, alegría, asco, y demás. Aquí puedes encontrar mucha información sobre las emociones, es un espacio valiosísimo.
Así que, cuando abramos el sobre tendremos un torrente de información y símbolos que decodifiquen estados de ánimo, tan cambiantes como la Luna, claro. Y la manera en que nos comuniquemos tenderá a echar mano de todos los temas Cáncer, como el pasado, recuerdos, familia, hábitos muy arraigados, árbol genealógico… y si queremos todavía más detalle y hacerlo más personalizado, podríamos ver en qué casa tenemos a Cáncer en nuestra carta y por esa área de nuestra vida recibiremos y mandaremos dichos mensajes.
Es decir, no es lo mismo recibir una carta personal en nuestro trabajo (casa 10), donde debemos mantener la compostura, diga lo que diga la carta. A recibirla en nuestro hogar (casa 4), donde podemos llorar o despotricar si se nos antoja, en cuanto leemos las primeras líneas.
Crecí con la presencia de las personas «lunáticas». En mi entorno escuchaba frases como «Fulanita es muy lunática, nunca sabes cómo se va a poner con algún comentario«, o «Manganita es de lunas, a veces amanece así, a veces amanece asá«. O el que describe tal cual lo que podría pasar cuando se nos salen las emociones de las manos: «se le botó la canica«. Esta última ya es cuando el globo explotó y perdimos a la persona.
Para empezar, si investigamos un poco, la palabra lunático sí tiene relación con la Luna y con la locura. Se creía que las personas lunáticas (que tienen cambios repentinos y bruscos de humor), eran fuertemente influenciadas por los cambios lunares, y que algunos trastornos mentales eran provocados por ella, acá puedes leer más sobre esto.
La RAE describe a las personas lunáticas como: que padece locura, no continua, sino por intervalos. Es decir, tan cambiante como la Luna: un loco. También define a una persona «loca» como alguien que ha perdido la razón. Las emociones y la razón son como agua y aceite, conviven pero no son mezcla homogénea (Mercurio en Cáncer). Curioso que se pueda creer que alguien muy emocional es un «loco», y alguien muy mental es una persona sin corazón. Al final todo es subjetivo.
Si hemos usado suficiente la herramienta de la astrología, la aplicamos en nuestra vida diaria y observamos si es verdad que tiene una relación con la realidad, encontraremos curiosas similitudes en este tipo de antiguas creencias (claro, la astrología a la orden del día desde tiempos antiquísimos). Pero no me refiero a eso, es decir, aquí puedes encontrar la actividad diaria de la Luna en tiempo real, explicando algunas de las manifestaciones por si necesitas guiarte, o también con el aspecto en cuestión, por si prefieres hacer la interpretación por ti mismo; es interesante ver las reacciones de personas con mucha influencia lunar actuando como con un reloj interno cada que la luna conecta con algo o le sucede algo.
No pienso que sea cómodo para nadie, algunas veces veo cómo la persona se descompone por algún sentimiento fortísimo al que no llegó a darle una explicación lógica. Pero esta herramienta y observación nos ayuda a comenzar a darle un lugar muy merecido al lenguaje de las emociones, que (independientes, con una esencia única, distinta a la de la razón), no tendrían por qué ser reprimidas, censuradas o devaluadas porque obvio… trata de contener el mar en una cajita rígida y te explotará en la cara una inundación es cuestión de tiempo, o al menor toque.
Mercurio todavía no se opone a Plutón en Capricornio, lo hará el 25.07, pero ya en Cáncer pone su granito de arena en la tarea de conectar y unir las partes que deban comunicarse entre sí para ayudar con la resolución del proceso psicológico y emocional que estamos sintiendo desde mayo, con la oposición de Marte, Venus y el Sol.
astralarte 