Más que una lectura de carta natal de Antonieta Rivas Mercado, comparto algunos comentarios sobre su vida, y mención de aspectos natales relacionados.
En inicio fue un hilo de Twitter, pero lo transcribo aquí para que sea fácil de encontrar a futuro. Considero que este texto es mucho más breve y sencillo que el resultado de la Carta astral de Frida Kahlo.

Anoche leía sobre José Vasconcelos pero terminé más interesada en Antonieta Rivas Mercado, su amante. Mujer adelantada a su época, defensora de los derechos de la mujer, soñaba con mejorar a México y apoyó para acercarlo a la cultura y a las artes. Pero también buscó libertad.
Fue hija del arquitecto que diseñó el Ángel de la Independencia de la Ciudad de México, que además tenía una gran fortuna y les dio a sus hijos una educación privilegiada y europea. Ella era talentosa en la actuación, el baile, la escritura y también sabía varios idiomas.
Era inteligente, amaba la cultura, los libros, conectar con otros a nivel intelectual, y al parecer era enamoradiza, se fijaba en hombres inteligentes o sobresalientes en los campos de la cultura y las artes, pero muchos no le correspondían.
Fue mecenas de varios escritores, artistas y proyectos culturales. Buscó también la visibilidad de la mujer en una sociedad que daba preferencia al hombre en muchos campos: político, social, cultural (los años 20).
Sí se casó y tuvo un hijo pero al poco tiempo pidió el divorcio, y su esposo se negó a dárselo. Después conoció a Vasconcelos, que también estaba casado, y tuvieron una relación sentimental nada secreta, que fue mal vista por el ambiente social en el que se movía.
Ella patrocinó gran parte de la campaña electoral de Vasconcelos, con la fortuna de su padre. Se decía que Vasconcelos estaba con ella sólo por su fortuna y lo interesante es que la relación tuvo un quiebre cuando Vasconcelos perdió las elecciones. Justo antes de darse el resultado ella salió del país, en un arranque excéntrico.
Volvieron a verse unos meses después, en París, pero la relación ya estaba desgastada, ella tenía su vida de cabeza, y cuando indagó en Vasconcelos para confirmar si todavía había algo, él la rechazó con elegancia.

Lo más recordado de todo lo que hizo (porque aparece en todos lados) fue que tomó a hurtadillas la pistola de Vasconcelos, y se fue muy arreglada a la catedral de Notre Dame para pegarse un tiro.
Tenía 31 años, estaba en quiebra, sin la custodia de su hijo, pero secuestrado (por ella) y esperándola en algún lugar de Francia. No podía regresar a México porque acumuló varios delitos. No tenía apoyo de sus amantes o amores platónicos, y aunque Vasconcelos le esperaba para ir a comer, él ya no estaba interesado en profundizar en la relación.
Se la enterró en una tumba a su nombre y a los cinco años, como nadie reclamó su cuerpo, fue trasladada a una fosa común. Hay libros y menciones sobre todo lo que hizo por la cultura y las artes en México, y para la figura femenina mexicana.
Investigando sobre ella me crucé con un comentario: «Antonieta era un espíritu libre». Pero nunca pudo separarse de su marido como hubiera querido. Tampoco fue correspondida en el amor. Gastó la fortuna de su padre y murió pobre y en el exilio.
Y ADEMÁS, terminó en una fosa común, en París. A lo mejor eso es libertad, despojarse de todo, completamente de todo. Pensé: pasa mucho que los espíritus libres son los menos libres de todos, ¿no? Porque, imagino que nadie busca lo que YA SABE que tiene.
Ella tenía talento, conexiones, educación, dinero e independencia, o por lo menos, la independencia que podía tener una mujer con sus características en aquella época, y se quitó la vida porque no supo encontrar otra salida para su libertad.

Notas astrológicas por si curiosos: No conseguí su ascendente pero nació con nodo sur en Géminis y Plutón en conjunción, podría significar mucho poder de convencimiento en vidas pasadas, o información que le daba poder.
Venus y Neptuno en conjunción, también en Géminis, podría ser como saber hacer arte con las palabras y el diálogo, enamorar con ellos. Neptuno y Plutón en amplia conjunción, bueno, ella no sólo se enamoraba del arte de las palabras, se entregaba a él en cuerpo y alma.
Urano, Júpiter y nodo norte en conjunción, en Sagitario, la vida le favorecía para buscar y encontrar la libertad en otros países, en maestros o en corrientes ideológicas, pero nada de esto de forma típica: había siempre un giro, un elemento distinto aplicado al conocimiento, a la forma de alcanzarlo o a la manera de liberarse, tomando las maletas y simplemente yéndose (a veces de forma errática).
Quirón también estaba en Sagitario pero fuera de la conjunción, el conocimiento era su sanación, los viajes, las culturas, las conexiones con personas que sabían muchísimo de algo y podían enseñarle también a ella.
Marte y Mercurio en conjunción, en Aries, y como dije antes, siempre se fijaba en hombres inteligentes, con facilidad de palabra y además eran personajes, eran únicos como ellos mismos.
Si tomamos en cuenta esta conjunción y la de Venus y Neptuno, da la impresión de que el hombre de turno era una excusa para que ella pusiera encima sus idealizaciones y fantasías. No sé, quizá por eso sus amores no siempre le correspondían.

Saturno en Capricornio, la sociedad siempre influyendo en cómo debían de ser las cosas, cómo debía comportarse. La presión social sobre sus acciones, sus amantes, su rumbo de vida, y ella misma atormentada porque su vida no tenía rumbo ni sentido, de allí el suicidio.
Difícil si tomamos en cuenta que Urano era el que dirigía su rumbo de vida (nodo norte conjunción Urano), y cuando ella veía un camino a seguir, venía algo, una circunstancia, y la llevaba a otro sitio completamente distinto, algo atípico.
Sol en Tauro y Luna detrás de él, no sé si su Luna estaba en Aries o en Tauro al momento de su nacimiento, pero nació en Luna Nueva. Es interesante porque, por lo que entendí, su padre (Sol, masculino) tenía más presencia en su vida que su madre (Luna, femenino).
Y ella, como madre, dependía de la última palabra de su esposo. En el momento de su muerte la Luna pasaba por su nodo norte en Sagitario y estaba completando su retorno de Saturno.
Hay un libro sobre ella, «A la sombra del ángel», que escribió Kathryn S. Blair, esposa del hijo de Antonieta, por si alguien quiere más información. Yo leí sobre ella en Arrebatos carnales de Francisco Martín Moreno.
Antonieta Rivas Mercado nació el 28 de abril de 1900, aquí se puede ver la carta astral del día de nacimiento, usando las 00:00 como hora.