Me encanta pensar en Mercurio vestido de Piscis porque el mejor truco que sabe hacer es leer la mente o tener telepatía.
En Cuando Mercurio se viste de Escorpio mencioné qué es Mercurio:
Mercurio es sinónimo de información. Procesos mentales, datos, comunicación. Cómo decodificamos ayudándonos con la mente, nuestro entorno, cada dato que captamos. Con qué estilo tomamos el dato capturado, de qué modo lo analizamos, de qué manera lo comunicamos, lo dará el signo en donde se encuentre.
Después expliqué el proceso de comunicación y terminé con lo siguiente:
Así que tenemos lo que significa Mercurio, que es un proceso de puro aire, datos duros, no tiene nada de complejo, es de un lado a otro, como Géminis, uno mismo en dos caras, yo emito, tú recibes y nos unimos, esa unión es un puente que permite la comunicación.
Si Mercurio es un recopilador de datos, un puente entre una persona y otra para llevar y traer un mensaje, y Piscis es intangible, etéreo, incorpóreo, sutil, evasivo, permeable, sensible, el mensaje que lleva y trae Mercurio podría ser igual de incomprensible, si nosotros no sabemos hablar el idioma pisciano.
Pienso que el idioma Piscis, sobre todo, es el que sucede en los sueños. Personas muy sensibles podrían traer ese lenguaje al diario vivir, bien despiertas y atentas a la experiencia física pero también a algo más allá. Las sutilezas que no se dicen, las emociones que quedan en el aire pero nadie parece adjudicárselas abiertamente.
Son mensajes que nadie mencionó pero quedan reverberando en segundo plano, como música que se deja de fondo, a volumen muy bajo, casi imperceptible, y que después de un tiempo terminamos tarareando sin saber de dónde salió o cuándo la escuchamos.
Mencioné el idioma de los sueños porque en ellos la información que captamos a través de los cinco sentidos es engañosa y se diluye. Lo que nos transmite el verdadero mensaje son las sensaciones que traemos al despertar, aunque en ocasiones también las percibimos a consciencia y con claridad estando todavía dormidos -sueños lúcidos-.
El idioma Piscis es saber que alguien es quien pensamos que es porque su energía nos lo indica, no por su apariencia física o por lo que habla.
Eso es el idioma Piscis.

Una vez que ubicamos este idioma, también ayuda comprender que es complejo traerlo a tierra, ponerlo en palabras o explicarlo con ideas lógicas y estructuradas: racionalizarlo, con una mente fría.
Piscis (inconsciente) y Géminis (mente) quedan en cuadratura en una carta astral.
Existe trabajo y esfuerzo para encontrar un equilibrio entre lo sutil y lo lógico, si la balanza se inclina hacia lo sutil -por configuración de clima o carta astral o integración de experiencia-, podría costar poner en palabras lo que percibimos. Si se inclina hacia lo mental, podríamos hacer a un lado lo que percibimos e incluso desaparecerlo de nuestra mente de uso diario (termina en casa 12, el inconsciente, Piscis).
Cuando existe una buena convivencia entre ambas energías, después de un tiempo de adaptación, intentos y a veces, también descontrol -que se nos salga de las manos alguna de ellas; la cuadratura es fricción e incomodidad que busca una solución-, llega un punto en que la práctica y experiencia nos muestran una forma mucho más consciente de traducir una energía al idioma de la otra. El esfuerzo no termina, pero atender a dicho trabajo nos brinda consciencia de cuándo y cómo usamos cada una.
Cuando Mercurio está en Piscis, o en casa 12, mucho del proceso de aprendizaje sucede al intuir y captar información que el emisor quiere transmitir al receptor, pero no necesariamente expresa en palabras (se percibe mejor una vez que se ha comprendido e integrado).
Es decir, tiene la capacidad de ponerse en el lugar del otro, empatizar y sentir lo que el otro: emociones, gustos, rechazos e inclinaciones.
Mercurio en Piscis nos recuerda a Albert Mehrabian y la regla 55/38/7; un estudio en el que concluyó que al interactuar con otras personas, la comunicación no verbal corresponde al 93%, y sólo un 7% es verbal.
55% sería comunicación no verbal, como expresiones faciales. 38% es información paraverbal, es decir, el tono de voz y su modulación. Y el 7% serían las palabras que usamos.
El estudio es aceptado por unos y cuestionado por otros, pero para este caso podría llevarnos a meditar cuánto decimos sin palabras y de qué otra forma lo hacemos. Puedes ver más detalles sobre el estudio aquí.

Sin embargo, y desde mi punto de vista, pensar que el lenguaje que no se ve es sólo el que indica el estudio de Albert Mehrabian, es bastante frío y vacío para hablar de la energía Piscis.
La terapeuta Blanca Mercado explica cómo son las personas altamente sensibles (PAS), y describe cómo decodifican los mensajes que captan del ambiente. Sus explicaciones también corresponden a un Mercurio en Piscis: sensible, en extremo perceptivo, a veces podría percibirse como alguien que tiene habilidades extrasensoriales. Ella comenta que es un término nuevo pero ya es aceptado por psicólogos y psiquiatras. Puedes ver la explicación aquí.
Nota: las personas PAS son mucho más complejas que sólo un Mercurio en Piscis. En general tienen rasgos muy piscianos.
Pienso que Mercurio en Piscis es mucho más que lo descrito en este texto, su alcance es ilimitado porque se expresa en donde todo puede ser posible. El único inconveniente es que nosotros vivimos en un mundo físico, terrenal, lógico, limitado, cronológico y estructurado, en donde la expresión de Mercurio en Piscis podría ser incomprendida, muda, borrada, tergiversada, y en algunas ocasiones, hasta menospreciada.
Y ni hablar de no saber si lo que capta Mercurio en Piscis es real, sólo una ilusión de la mente o si viene de la fuente que creemos; integrarlo de forma sana es un verdadero reto.
Un comentario en “Mercurio en Piscis”