Neptuno, los sueños y la desilusión

Aprovechando que hoy, 9 de agosto se perfecciona la oposición entre Venus en Virgo y Neptuno Rx en Piscis, que comenzó a formarse el 01.08, y se deshará el 17.08, comparto algunos puntos de vista sobre Neptuno, Piscis y el funcionamiento del axis Virgo-Piscis.


Neptuno no es ni bueno ni malo, sólo indica que podríamos no ver lo que realmente es.

Imaginemos que manejo por una calle con mucha neblina. Puede ser que vea el carro de enfrente o puede que no. O que crea que se atravesó una persona por el camino, pero era un animal. Eso representa un aspecto con Neptuno, sólo indica que hay que mirar dos veces porque podríamos no ver lo que es realmente.

Neptuno también habla sobre una conexión espiritual, una realidad incorpórea; hay que ver todos los aspectos que están influyendo para saber hacia dónde va el tema, pero muchas veces, se facilita percibir una sensación tenue, casi imperceptible, información sutil que «sabe a real». A veces las personas no saben qué es y no saben interpretar lo que captan, pero si la niegan, sabiendo que es insistente y pide ser reconocida, nos topamos con frases como «¡LO SABÍA! ¡Sabía que esto iba a pasar!»

Personas más conscientes de su parte sensible podrían entender por dónde va el asunto en cuanto tienen acceso a esa información, pero quizá sean incapaces de comunicarlo con palabras porque en general, se dificulta traducir con fidelidad ese tipo de sensaciones, es otro idioma y otro mecanismo, como saber algo sin saber cómo o por qué lo sabemos, sólo hay un «olor», un «aroma» que nos dice hacia dónde girar.

Hace poco me comentaron algo como, «en realidad no estás leyendo el libro, tú nunca lees el libro o el mensaje, tú lees y percibes la mente del que lo escribió, porque si leyeras sólo las palabras, verías símbolos, y hay mensajes e historias que transmiten mucho más que sólo conceptos«. Esa cosa imperceptible, se puede sintonizar con Neptuno. A veces también con Plutón, pero ese funciona más como rayos X y es otro tema.

Photo by Evie Shaffer on Pexels.com

Comprender la dinámica y la energía de Neptuno, aplicarla y explicarla, depende de cómo desciframos nuestras experiencias. O sea, es subjetivo. Es cierto que ilusionarse o decepcionarse casi siempre tiene que ver con él, pero no somos niños como para ilusionarnos porque vamos a ver una sirena en la playa, y decepcionarnos porque todos nos contaron que era un hecho que iba a estar allí y al final no estuvo. Está en nosotros preguntarnos si es posible ver algo que tocará la realidad o no, y en qué medida: estar atentos a la actividad de Neptuno es de ayuda, pero no es condena ni promesa, es sólo una tendencia, una nube que pasa. Y es que, tocar y experimentar esa sutileza casi mágica a veces nos vuela la cabeza.

Pienso que estamos tan acostumbrados a un mundo terrenal, que salir de aquí por lo menos un segundo, nos puede parecer adictivo, de allí que tratemos de reproducir la sensación a la menor oportunidad, como sucede con personas que fácilmente se ilusionan, sin que exista realmente algo que lo propicie, sino que ellas crean la sensación. Y bueno, creo que muchos sabemos la diferencia entre un momento naturalmente mágico y uno artificialmente mágico.

Otro ejemplo de la actividad neptuniana: si me dicen que hay un duende en el patio, y pienso que voy a ver un duende como en las películas, probablemente no sea así. Pero si soy una persona sensible y con esa habilidad para «ver más allá», y percibo que efectivamente hay un duende en el patio, tiene sentido que algunas personas sepan «ver» con Neptuno activo, y que otras más bien se ilusionen y otras se desilusionen.

No esperemos «ver» con Neptuno lo que vemos con Saturno. Saturno es tiempo y espacio y nos centra en todas las casas que no son la de Piscis (12). Neptuno es sueños, maravillas inexplicables, como de otros mundos, y aunque el mundo de uno podría llegar a «tocar» el del otro, lo intangible no puede ser medido con instrumentos tangibles, y viceversa.

Photo by J Lee on Pexels.com

Otra reflexión sobre esta oposición Venus en Virgo y Neptuno Rx Piscis:

Queremos controlar nuestros planes, los planes a futuro. Pero no existen los planes a futuro porque no sabemos con seguridad lo que vaya a pasar mañana, no lo hemos vivido con nuestro cuerpo. Así, lo único que podremos organizar -que no es lo mismo que planear-, sería nuestro mundo interno porque lo que hay en ese «espacio» ya está allí. Tiene lógica entonces cuando se dice, si organizas tu mundo interno, organizas tu exterior.

¿Y planear? Nosotros creemos que estamos planeando, creemos que decimos, «ahora hago esto y después haré esto, y mañana esto otro y así haremos realidad nuestro porvenir«, pero de esa forma lo estaríamos inventando de cero sin tomar en cuenta el funcionamiento del lado Piscis:

Que correspondería a ver lo que ya es, es información sutil que está ahí y la traigo acá, la ordeno, porque la percibí de la no-forma, y voy viendo a medida que pasa el tiempo, que se desarrolla tal y como yo la capté, pero como yo no soy consciente de que yo no lo hice, porque en el no-tiempo ya todo es, todo fue y por lo tanto, puedo ver lo que será, yo me creo la idea de que fui YO la que provocó que mis planes se dieran y que están dándose como yo quería: una mente perdida, una mente inconsciente de sí misma.

Esto es el axis Virgo-Piscis y sobre todo, si alguno lo notó, son retazos de conversaciones que tuve con personas. Espero que este texto ayude a comprender e incluir un poco más la energía Piscis a este mundo que llamamos realidad.

Anuncio publicitario

Publicado por Arte

Mujer multifacética que escribe sobre astrología en astralarte.com Informa sobre el clima astral, e interpreta y analiza cartas astrales.

3 comentarios sobre “Neptuno, los sueños y la desilusión

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: