Sol y Mercurio en Leo, oposición Saturno, cuadratura Urano 2021

Este texto es una continuación de Marte y Venus en Leo, interactuando con la cuadratura Saturno-Urano. Ahí podrás encontrar la introducción a toda esta energía. 

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Para comenzar, el Sol y Mercurio se unirán en el grado 9 de Leo, el primero de agosto. La última vez que se unieron sucedió en eclipse, y Mercurio estaba retrógrado, puedes leer sobre eso aquí. Así que esta vez la conjunción tendrá otro enfoque, la «iluminación» en nuestros pensamientos tendrá un estilo con más confianza, extrovertido, sin miedo a comunicar que sabemos de lo que estamos hablando, porque además, esta vez nos respaldamos con datos de expertos o de personas que saben por experiencia propia sobre lo que hablan.

En aquella ocasión, como Mercurio estaba retrógrado, el proceso mental era mucho más introvertido y observador, mirábamos patrones y similitudes en los datos que íbamos recopilando y asimilando. El ciclo mental que Mercurio abrió en aquella ocasión tiene un punto medio este primero de agosto y a partir de aquí, irá otra vez hacia Mercurio retrógrado, cuando llegue al grado 25 de Libra, a finales de septiembre.

Por el momento podemos decir que hay un hilo conductor sobre lo que, en este momento estamos asimilando, y los tiempos del eclipse en Géminis, del 10 de junio. Es un proceso mental MUY importante que nos trae más respuestas; probablemente respuestas que ya estábamos esperando sobre algo decisivo en nuestro camino.

Hablando sobre la cuadratura en T que forman los planetas con respecto a Saturno Rx en Acuario y Urano en Tauro, tiene que ver con percibir y sentir límites impuestos, y además, una presión por cambiar, romper con algo o renovarnos.

Primero Mercurio se opondrá a Saturno el 1.08, tiene que ver con sentir la seguridad de nuestras palabras, nuestros pensamientos y confianza en la manera en que hemos llegado a dichas conclusiones, pero al mismo tiempo, deber mostrarlas a la sociedad o a una figura con autoridad, que quizá no tenga la apertura que nosotros esperaríamos, por lo que también podría provocarnos miedo o sensación de poco reconocimiento hacia nuestro proceso de raciocinio.

A nivel interno, podría ser que llegáramos a conclusiones que tienen todo el sentido del mundo porque además, las estamos viviendo de primera mano, pero nuestras reglas internas no permiten una integración completa, porque no podemos dejar de lado lo que opine nuestro entorno, grupos a los que pertenecemos o amigos.

Buscamos reconocimiento individual pero no podemos acallar la opinión social. 

El 3.08 se cuadrará a Urano, y representará un momento en que sin importar la presión social, nuestro discurso podría percibirse osado, arriesgado y fuera de las reglas establecidas, ya que trata de adaptarse a lo que en la actualidad se está viviendo: tiempos revolucionarios.

De una cuadratura Mercurio-Urano podemos obtener grandes y brillantes formas de ver las cosas, pero, por la oposición con Saturno, esto sería posible si lográramos balancear un poco nuestras ganas de hablar y ser escuchados, y mantener el respeto a las nuevas reglas sociales. 

La anterior influencia se percibe desde finales de julio hasta la primera semana de agosto.

Por otro lado, el Sol se opondrá a Saturno el 2.08, y como sigue cerca de Mercurio, esto se puede interpretar como «sé de lo que hablo porque lo estoy viviendo y lo veo en todos lados, no se puede negar». Pero como el Sol simboliza nuestra presencia, podríamos sentirlo como nosotros vs la autoridad, las reglas sociales, o la sociedad.

El 6.08 se cuadrará a Urano, y tiene más tinte revolucionario que sólo hablar y comunicar un mensaje. Esto tiene que ver con mover nuestro cuerpo porque la presión de los cambios en tema de dinero, autoestima, valor, recursos físicos y materiales, así como naturales y biológicos, ha llegado a un punto en que irremediablemente nos obliga a responder a conciencia.

Los movimientos del Sol los haremos conscientes desde finales de julio hasta mitad de agosto.

Este proceso que hemos llevado con los planetas en Leo, interactuando con la cuadratura Saturno-Urano, tendrá mucha relación con la Luna Nueva en Leo del 8 de agosto. Si hacemos bien el análisis mental y tenemos suficiente claridad en lo que deseamos y lo que no deseamos (en Leo sucedió la conjunción Venus-Marte), sabremos exactamente qué estamos comenzando a manifestar emocionalmente en ese ciclo que durará 6 meses, y que tiene muchísima repercusión en la zona Escorpio de nuestra carta, porque toda la acción de la cuadratura en T está escapando hacia esa área.