Conjunción Júpiter y Quirón en Aries 2023


Sobre el tránsito de Júpiter por esta energía escribí en Júpiter en Aries 2022-2023, y a Quirón lo mencioné en De Quirón y su muerte simbólica. El tránsito de Quirón por Aries lo he tocado a lo largo de los artículos del clima astral, sobre todo en las Lunas Nuevas y Llenas, pero aquí lo desarrollaré un poco más para comprender la conjunción.

Júpiter y Quirón en Aries tuvieron una primera aproximación en 2022, pero no perfeccionaron, en 2023 sí lo harán:

Para el 16 de junio de 2022 ya estaban en orbe de conjunción (10º): Júpiter en 05º y Quirón en 15º de Aries.

El 19 de julio de 2022, estando a 8º de cercanía, Quirón comienza a retrogradar en 16º26′ de Aries, y Júpiter también lo hace, el 28 de julio en 08º43′.

A partir del 15 de septiembre de 2022 se separan a 10º, es decir, salen de orbe de conjunción, ambos estando todavía en Aries.

Júpiter reingresó a Piscis el 28 de octubre de 2022, finiquitó aquel tránsito en definitiva y volvió a Aries el 20 de diciembre de 2022 (más detalles en Júpiter en Aries 2022-2023).

Es así como para el 07 de enero de 2023 Júpiter y Quirón en Aries ya estaban de nuevo en orbe de conjunción (10º): Júpiter en 02º y Quirón en 12º.

El 04 de febrero de 2023 estarán a 06º de perfeccionar y ya podría percibirse con mayor claridad la energía de la conjunción, aunque está activa desde 07.01.23.

Perfeccionarán conjunción el 12 de marzo de 2023 en 14º27′ de Aries.

Para el 14 de abril de 2023 estarán a 06º de separación: Júpiter en 22º y Quirón en 16º de Aries. La energía de la conjunción va disolviéndose.

Y para el 05 de mayo de 2023 estarán a 10º de separación: Júpiter en 27º y Quirón en 17º de Aries. Fin de la conjunción.

Júpiter entrará en Tauro el 16 de mayo de 2023 y Quirón lo hará en junio de 2026.

Photo by Lucas Martins on Pexels.com

Primero tendríamos que considerar que la persona Quirón en Aries se está sanando a sí misma y que cualquier diálogo interno o externo está dirigido a ella y no a otros, sino a su propia sanación.

Todo parece terminar señalando al YO: lo que suena a nosotros lo tomamos y nos lo probamos, revisamos si es a nuestra medida y estilo, determinamos si de verdad se habla de lo que nos caracteriza y nos convierte en individuos únicos, y por qué razones.

Es decir, «al que le quede el saco que se lo ponga», pero ¿y si no nos gusta el saco o no estamos seguros de que nos quede?

Hay quien ha reconocido y sabe que algo le duele en su identidad, si habrá un rasgo de sí mismo que necesite definir o encontrar, o si necesita afirmar, remarcar, o buscar la manera de que moleste menos, remendar lo mal hecho, lo inconsistente o lo inarmónico en su carácter.

Al ser uno mismo la razón y el propósito del proceso (Aries: «yo»), así como el mayor beneficiado, o el mayor perjudicado, es de esperarse que adoptemos actitudes autocentradas, algunas veces moderadas y razonables, otras exageradas, en especial cuando existe miedo a la muerte o a perdernos, cuando percibimos ataque (Aries, Marte: sobrevivir), o peligro de que se nos reemplace.


Aries y Libra al interactuar necesitan equilibrio, sobre todo porque son un eje, pero restarle a Aries su singularidad, iniciativa e independencia, para que Libra (el otro, el par, el espejo) resalte más, también sería desequilibrar el eje. Pienso que comprender cómo sucede la dinámica entre ambos signos podría ayudar a identificar la energía de Quirón en Aries:

Persona A va con persona B a proponerle ir a comer a algún sitio. Persona A, sea hombre, mujer, desconocido, abuela o amigo, representa la persona Aries porque adopta la energía masculina (Marte regente de Aries). Es evidente que para hacerlo -principalmente con desconocidos-, la persona A necesita tener confianza en sí misma, e independencia, porque podría recibir una negativa como respuesta, golpeando esa imagen de persona conquistadora y valiente, que lucha por lo que quiere (auch, Quirón en Aries).

La persona B es quien, en esta ocasión, recibe la invitación (Venus regente de Libra, energía pasiva, femenina). A continuación, la persona B toma la iniciativa, propone lugares a dónde ir o actividades para hacer, convirtiéndose en persona Aries y esperando que persona A, ahora convertida en persona Libra, reciba la propuesta y elija alguna de las opciones que persona B le propuso.

Eso es equilibrio en pares. Si lo hiciéramos a solas, la decisión surgiría de nosotros, para nosotros, por nosotros, a nuestro modo, a nuestros tiempos. Suponiendo que prime la energía Aries en el trato de una pareja (romántica o no), tendríamos dos personas Aries buscando hacerlo a su manera y por lo general, una dinámica de este estilo termina en pelea, discusión o separación.

Debo aclarar que todos somos personas Aries porque todos tenemos casa 1 en nuestra carta natal y porque siempre nos relacionamos con otros.

Photo by vishal amin on Pexels.com

¿Quién soy yo? ¿Qué hago yo? ¿Cómo me diferencio de cualquier persona que se ponga a mi lado y se convierta en mi espejo? ¿Qué tan fuerte y valiente soy en comparación con mi espejo? ¿La forma en que tomo la iniciativa es la correcta para llegar hasta lo que quiero? ¿Cómo me siento cuando no alcanzo mi meta? ¿Si no alcanzara mi meta, dejo de ser alguien capaz, fuerte y valiente? ¿Sé distinguir el momento correcto para dejar de insistir en la conquista de algo? ¿Entiendo cuándo lo hago desde la herida, para probarme que puedo hacerlo? ¿Vale la pena la conquista? ¿Tiene sentido o sólo es un placebo?

¿De verdad pierdo mi identidad e independencia cuando le cedo la energía Aries a alguien más o es otra forma de sanar esta herida?

Si estuviéramos seguros de tener algo, no tendríamos miedo de perderlo.


Una vez que hemos identificado que el protagonista de esta sanación es YO, es mucho más fácil llegar a la conclusión de que el par, también es un YO que está en la misma búsqueda de sanación personal. Lo que pasa es que cuando interactuamos como pareja (eje Aries-Libra), quien recibe (polo femenino), no está en medio de la incomodidad y el dolor simbólico de la herida quironiana, hasta que toma la iniciativa (Aries) y vuelve al proceso.

Aunque tomemos en cuenta que hay temporadas más quironianas que otras, hay también tránsitos personales más quironianos que otros, y hay personalidades más Quirón en Aries que otras.


Ya que vimos al otro en su propio proceso de sanación, así como nosotros estamos en el nuestro, podríamos observar con atención cómo, al sumergirnos en esta sanación personal y abrirnos a respuestas que nos sean útiles, pueden llegar otros YO a pararse frente a nosotros y hablar de sus propios procesos personales.

En apariencia, sus retos no tienen nada que ver con los nuestros, porque yo soy YO, y el otro es alguien más. Pero si YO me asomo a la dinámica con un par, y ese par me transmite algo que necesito comprender sobre mí mismo, NO es el par quien me habla, sino YO mismo apoyándome con un espejo: «oh, qué despeinado estoy, no me había visto en un espejo» (es uno mismo haciendo reflexión porque se está hablando… a sí mismo).

En ocasiones el espejo sí nos habla, y nosotros le escuchamos, estamos abiertos a vernos en él, a recibirle, a tomar en cuenta lo que él observa que ambos compartimos (espejo y yo), pero para esto tendríamos que adoptar la energía Libra (recibe) antes que la energía Aries (emite).

Sin embargo, y espero no confundir, cuando Aries se mira en un espejo se está viendo a sí mismo, y está dialogando consigo mismo.

En el fondo, todo es un juego de espejos, de proyecciones y de reconocimiento.

Photo by Sebastian Palomino on Pexels.com

Ya Quirón por sí solo (sin signo) busca recopilar conocimiento y experiencia que le ayude a sanarse, y al mismo tiempo se ayuda sanando a los demás. Parece ir por la vida arreglando a todos mientras su propio proceso no ve fin. Pienso que en la práctica, dicha sabiduría (adquirida por la experiencia directa) es la que nos permite transitar la incomodidad sin caer en la destrucción propia o ajena, la desesperación o el abandono de nosotros mismos.

Pero para acumular experiencia necesitamos ponernos manos a la obra con paciencia, entrega y dedicación (aquí entra la energía Virgo).

Y para convertir lo aprendido en experiencia, en sabiduría y posteriormente, poder entregarlo como conocimiento, necesitaríamos apoyarnos de la energía Sagitario.

O con Júpiter en escena, qué mejor.

Por lo que la mezcla de Júpiter y Quirón en Aries nos podría dar como resultado:

Alguien que se sana a sí mismo con sus propios conocimientos, experiencia y sabiduría, tomando la iniciativa, confiando en su proceso de sanación.

Creyente de sus capacidades, por muy herido o inseguro que esté, hay optimismo, hay fe en que se verá beneficiado.

O también podríamos ver el lado no tan luminoso, algo como:

Inseguridad desmedida por su propio dolor, por ponerse como la víctima eterna que debe luchar siempre para tener visibilidad frente a un espejo.

Postura arrogante, sabelotodo y soberbia que usamos como máscara para no mostrarle al espejo la inseguridad de no saber quiénes somos, o la inseguridad de no saber si somos tan fuertes, aptos y valientes como las circunstancias nos lo piden.

Photo by veeterzy on Pexels.com

En lo personal y en la práctica, he estado viendo este tránsito en su lado más noble:

Personas que se buscan a sí mismas, toman información o inspiración de otros, o de experiencias ajenas, para volver con ello a su lugar privado a sanarse, pero comprenden que cada proceso de sanación es único y que cada quien es su propio protagonista.

Y en el más destructivo:

Personas que buscan encontrarse luchando con otros, eliminando al espejo para evitar verse a sí mismos, eligiendo desde el desequilibrio del «sólo yo» para alcanzar un equilibrio -imposible-, o sin comprender que el par también es un YO que está en su propio proceso.

Pero la búsqueda es la misma: ¿cómo me sano? ¿Cómo me siento más cómodo en mi propia piel? ¿Cómo me reencuentro con mi personalidad, mi esencia y mi poder de acción?

Nota: revisar en carta natal en dónde tenemos a Aries pero también cómo estamos trabajando al signo (o signos) que tenemos en casa 1.


Pienso que la clave para vivir un signo en armonía es tomar en cuenta a su complemento, es decir, al eje completo, y después determinar quién es quién, y en qué momento.

Y que, como lo hace el arquetipo de Quirón: el mejor sanador es el que está en una sanación personal activa. De esta forma, al hablar de Quirón en Aries, el YO es el sanador y el sanado al mismo tiempo, y el par nos refleja la individualidad del proceso.

Anuncio publicitario

Publicado por Arte

Mujer multifacética que escribe sobre astrología en astralarte.com Informa sobre el clima astral, e interpreta y analiza cartas astrales.

6 comentarios sobre “Conjunción Júpiter y Quirón en Aries 2023

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: